Nadie quiere tener que echar mano del seguro cuando está de viaje, ya que es una mala señal. No obstante, es imprescindible (sobre todo si se viaja a Estados Unidos) contar con una buena cobertura para recibir asistencia ante cualquier inconveniente. A nosotros nos tocó utilizarlo mientras estábamos en Washington D. C., así que, en este artículo, te hablo de nuestra experiencia con el seguro IATI en Estados Unidos.
Necesitamos ir al médico en Estados Unidos: contacto con el seguro de viajes
La causa de nuestra visita a un médico en Estados Unidos es un poco ridícula, pero, sinceramente, lo prefiero a que hubiera pasado algo más grave. Resulta que estábamos en Washington D. C., donde pasamos una noche dentro de nuestro itinerario de 9 días en Nueva York, y nos llamó mucho la atención la cantidad de ardillas que había en las zonas verdes de la ciudad, donde comían tranquilamente aunque las personas pasaran cerca de ellas.
Pues David no pudo resistirse y se acercó demasiado a una de ellas. No es que fueran animales agresivos de por sí, es que él invadió su especio vital sin prestar atención a las señales que indicaban que la ardilla no estaba por la labor, así que se llevó un buen mordisco de esta, haciéndole una marca y saliéndole sangre.

Sinceramente, no sabíamos hasta qué punto era algo sin importancia o si era necesario ir al médico o no. Así que lo primero que hicimos fue entrar a la app de IATI, con quien habíamos contratado nuestro seguro para Estados Unidos, y escribirle a una médica por el chat 24 horas que la aseguradora tiene habilitado. En pocos minutos, la médica nos contestó, recomendándonos llamar a IATI para concertar una visita a un centro médico y así descartar cualquier posible problema.
A través de la propia app llamamos a IATI usando Internet (para ello llevábamos la eSim de Holafly, que tiene datos ilimitados). En la llamada, le contamos qué había pasado y le facilitamos nuestro número de póliza y ubicación, y nos indicaron que estuviéramos atentos al móvil, pues se pondrían manos a la obra a buscarnos una cita disponible para que nos viera un médico.

Seguimos haciendo turismo por Washington y al cabo de una hora y media aproximadamente nos llegó un SMS en el que se nos indicaba la dirección de un centro médico bastante cercano a dónde estábamos, en el que teníamos cita en una media hora. Cogimos un Uber que nos llevó hasta la puerta del centro médico, y nos presentamos indicando que veníamos a través de la aseguradora IATI.
Asistencia en el centro médico y factura de gastos
La experiencia dentro del centro médico nos recordó a las típicas películas americanas en las que alguien va al médico y en recepción le dan un formulario que tiene que rellenar antes de pasar. Tal cual, nos dieron un portapapeles con un formulario en el que se preguntaban datos personales y qué había ocurrido y, una vez lo entregamos, una auxiliar nos guio hasta la consulta del médico.

En la consulta, a David le hicieron preguntas básicas, y la auxiliar lo anotaba todo en un ordenador. Después, nos dijo que la médica vendría enseguida. Estuvimos unos minutos solos en la consulta, y llegó la doctora, que fue simpatiquísima con nosotros. Después de contarle lo ocurrido y observar la herida, se fue a llamar a un organismo para cerciorarse de si era peligrosa o no la mordedura de ardilla.
Al cabo del rato, volvió con una copia de un folleto que indicaba las precauciones que había que tener con las ardillas en Washington, y nos remarcó varias veces que había confirmado que ningún estadounidense había contraído rabia por mordedura de ardilla, así que, como David estaba vacunado recientemente del tétanos, se limitó a desinfectarle la herida y a recetarle un antibiótico que tuvo que tomar durante cinco días, y que compramos en una de las farmacias que aparecía en otro papel que nos dieron.

Después de esto, nada más, en recepción nos dijeron que no teníamos que hacer nada, ya que todo se gestionaba directamente con el seguro, por lo que no tuvimos que abonar absolutamente nada. Nos preguntaron si queríamos la factura por si nos la solicitaba el seguro y dijimos que sí. De esta forma, pudimos ver el precio de la consulta… ¡300 dólares! Sí, 300 dólares por media hora en un centro en el que simplemente se cercioraron de que no era peligroso y limpiaron la herida.
¿Qué seguro de viaje elegir para Estados Unidos?
Dentro de una misma aseguradora hay varias opciones de seguros con más o menos coberturas. Dependiendo del destino al que vayamos y de las actividades que vamos a realizar, podemos optar por uno u otro. En el caso del seguro para Estados Unidos, nosotros no tuvimos ninguna duda: optamos por el IATI Estrella, que es el de máxima cobertura (hasta 5 millones de euros en gastos médicos).
No es ningún secreto que la sanidad en Estados Unidos es muy cara, y nosotros mismos lo pudimos comprobar viendo lo que tendríamos que haber pagado por una simple cura si no hubiéramos contado con seguro.

Para que te hagas una idea del precio del IATI Estrella, este seguro de viajes para Estados Unidos para una persona y diez días, utilizando este 5% de descuento, cuesta 97.93 €, es decir, que por menos de 100 € estás cubierto con hasta cinco millones de euros en asistencia médica y, con que tengas un pequeño incidente como el nuestro, ya te habrás ahorrado más del doble de lo que te ha costado.
Espero que esta información te haya resultado útil, y te recuerdo que es muy importante que, si viajas a Estados Unidos, lo hagas con un buen seguro de viajes. Los enlaces facilitados en este artículo son de afiliación, de servicios que nosotros mismos utilizamos en los viajes, y a través de los que podemos ofrecer un descuento a nuestros lectores.


